sábado, 26 de octubre de 2019

Brasil - Guadual - Reencuentros


Retomando mi vieja costumbre de escribir sobre viajes, aprovecho la belleza de un pacífico domingo sin compromiso para contarles sobre mi experiencia en Brasil.
Pensar que esta experiencia nace de una audición en el 2015, en el que fui escogida para ser la cantante de una obra de circo. Guadual, la primera producción a gran escala de circo-teatro producida en Guayaquil.

Cada vez que pienso en esta obra tengo muchas sensaciones encontradas. Sin duda fue el inicio de un gran cambio en mi vida. En el Guadual descubrí nuevas maneras de hacer teatro, nuevos lenguajes, nuevas sensaciones artísticas, cuestionamientos personales y el amor.

Allí conocí a mi ex-novio, viajé a Quito, comencé mi proceso de escribir formalmente canciones, empecé a estudiar música a nivel universitario, etc. Lo lindo de todo esto, es que ha sido positivo e importante para mi desarrollo personal.

Brasil, tierra de personas amables.

Sao Paulo es una ciudad con más de 15 millones de habitantes. Tiene edificios altos debido a la gran cantidad de personas que viven allí. Cuando llegamos, nos llevaron al Novo Hotel Jaraguá. Yo estaba muy animada porque podía practicar mi portugués. El hotel era muy bonito, tenía gimnasio y buffet en las mañanas. Desde allí, desayuno chia todos los días por la mañana.

El primer día aprovechamos para conocer un poco. Como yo estaba con mis compañeros del circo fuimos a un centro cultural. Este fue el primer impacto que recibí. El centro cultural era un edificio que tenía 24 pisos, ocupado por artistas que juntos trabajaban por dar talleres, funciones etc. Este lugar es lindo porque si eres artista y no tienes donde vivir, puedes quedarte en esta casa.

Aquel día fui al gimnasio con el fin de ponerme en forma para tener un buen desempeño en la obra. El segundo día tuvimos que ir a ensayos en Cia Elevador, una compañía de artistas que nos dejó ensayar en su locación. El ensayo fue hermoso porque fue el reconocimiento de la obra, compañeros y sensaciones junto a Poema, una coreógrafa que trabajó con nosotros en el proceso.

Ese mismo día fuimos al teatro SESC en Guarullos. Este fue mi segundo impacto "SESC", una organización brasileña en el que los ciudadanos pagan una cuota para formar parte de los beneficios de esta institución. SESC se encarga de hacer obras sociales, culturales, talleres, entre otros; para los miembros. No es arte elitista, sino inclusivo.

El teatro era muy bonito y las personas que trabajaban allí eran muy amables. En menos de una semana, cogí mucho aprecio de los organizadores y técnicos. Los días posteriores tuvieron el mismo itinerario, ensayos en la compañía por la mañana y en la tarde en el teatro.

La primera función fue el viernes y fue un éxito total. Las personas estaban muy contentas y disfrutaron de nuestro trabajo. Recibí muchos comentarios positivos sobre mi canto y la verdad si me fue muy bien. Yo considero que esta nueva costumbre mía de meditar todos los días me ha ayudado mucho artística y personalmente.

Ese viernes fuimos a un bar a un concierto de forró, un género musical del noreste de Brasil. Este ritmo se baila y es muy sensual. Yo me divertí mucho, bailé con muchos brasileros de distintas edades. Todos fueron muy respetuosos y no malinterpretaron el hecho de bailar con ligar.

Para ser totalmente sincera con ustedes y agregarle el toque romántico al asunto, bailé con un técnico del teatro al final y con un abrazo nos quedamos toda la noche juntos. Solo un abrazo, pero a veces solo esto basta para embriagar al corazón. Y de ese encuentro hice otra canción. Yei, inspiración a la vena, ¿soy muy romántica?

Luego vinieron las siguientes funciones, con el mismo éxito y sensaciones. Hasta que llegó el último día en Brasil, donde conocí el Museo Municipal, el centro de Sao Paulo, otros barrios. En la noche el último lunes fuimos a un restaurante donde tocaban músicos muy buenos por diversión. Ya que los músicos trabajan de miércoles a domingo tocando, eligen los lunes para reunirse entre amigos, hacer música por diversión y pasarla bien.

El regreso a Brasil fue alegre ya que pude reencontrarme con mis compañeros, con el Teatro, generar nuevas conexiones y hallarme con una evolución personal y en mi arte. También vi a mi ex-novio después de un año y medio. Fue lindo encontrarnos allí, en la misma obra donde nos conocimos, con ojos de respeto y cariño hacia el otro. Como aquellos momentos que sabes que quieres a la persona, le quieres feliz y encuentras que ese cariño se transformó en uno eterno, sin resentimientos, ni ataduras. Sin necesidad de hablarlo, sin contacto físico, existe un cariño de que conocer que ambos universos se unieron en algún momento, aprendiste lo que debiste y se separaron por crecimiento personal de ambos.

Finalmente lo que quiero decirles es que aquella decisión del 2015, de haber participado en esa audición para entrar a esa obra de circo valió la pena.

Aprovecho este relato para contarles también que grabé mi primer single. Lo pueden ver en Youtube o en Spotify. A decir verdad, esta publicación es bastante antigua, ya estoy grabando mi segundo single. Hace poco presenté mi proyecto en un teatro de la ciudad de Quito, y ahora estoy siendo bookeada en otras ciudades. Pero eso les cuento luego..

Sólo estoy aprovechando un lindo sábado en casa, escuchando James Brown, iba a comenzar a escribir nuevas cosas, pero encontré esta publicación como borrador, y lo terminé para compartirles y no dejar las cosas sin terminar.





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