jueves, 3 de septiembre de 2015

Tai-Chi en Salinas



Luego del viaje a la ciudad de Nueva York he regresado a mi ciudad natal, Guayaquil. Debido a las circunstancias de improviso que tuve al irme de viaje, el regreso costó un poco. Una de las cosas importantes que acontecieron en mi vida fue la graduación oficial de mi carrera, donde di un discurso.

Esto trastornó un poco mi cabeza, porque anteriormente yo había pensado "cuando me gradúe me olvido por completo de esa carrera y me dedico a la música". Pero al llegar este momento pensé: "Rayos, estudié tanto para no hacer nada en esta carrera", así que decidí buscar un empleo digno e interesante en este ámbito (Ya resolví mi conflicto).

Dejé de dar clases y me en cerré a estudiar música mientras esperaba que algo interesante afuera sucediera. El primer mes fue un poco raro, puesto que no tenía Internet, celular ni trabajo. Sin embargo, me sentía con mucha paz, aquella que necesitaba hace tiempo. Visité amigos, caminé por las calles, tomé bus, leía y sonreía. No voy a mentir, habían momentos en los que si me sentía un poco mal, especialmente aquellos en los que necesitaba el Internet y no podía acceder a este o cuando la presión social ejercía su fuerza. Por suerte, estos momentos eran muy breves y había mayor armonía.

Se trata supongo de vivir con lo que tienes aceptando tu destino con una sonrisa y sin dejar de trabajar en él. Al siguiente mes, empecé a hacer el ejercicio de F.O.D.A. conmigo misma y a poner pequeñas metas. Poco a poco contratos empezaron a llegar, sin embargo, yo aún seguía buscando un trabajo interesante y digno en mi área, pero el destino no me jugaba suerte. De repente, dos grandes ofertas llegaron a mí, las cuales podrían consolidarse (Una de ellas si se efectuó, pero lo contaré en la siguiente publicación).  

Mientras tanto he asistido a mis ensayos de mi grupo vocal y el otro grupo instrumental, he estudiado más música, rindiéndole tiempo a este arte que ha sido el medio que me ha permitido pagar mi universidad, salir, vivir, y ahora es aquello que sostiene mi vida. Si algo he descubierto en este año ha sido: "Las personas son ingratas, la música no". Esta es una luz pura que ilumina la oscuridad, una energía divina e invisible que sale de cualquier momento, creando del vacío algo que te conecta con el amor, con la existencia.




Yo me he equivocado, y si de algo me arrepiento es de no haber seguido mi corazón al 100%. Generalmente seguí los consejos de la presión socio-familiar mas no lo que en realidad quería. Bajo todo esto, entiendo que debes hacer lo que te dice el corazón. Te lo explico así, porque en el momento que recibí mi titulo universitario no sentí la misma alegría que mis compañeros, solo un sentimiento  algo vacío acompañado de "bueno, lo logré".

Luego pensé: "Si entonces consigo un buen cargo en una empresa, tengo mucha solvencia, me caso con alguna persona normal, ¿seré feliz?". Existen personas que sí, pero esta chica inteligente, buena para los números, trabajadora pero diferente no. Y como yo, existen algunos como yo. Bajo mi punto de vista, quiero hacer lo que mi corazón quiere, porque cuando he hecho lo "correcto socialmente" ha sido un grave error emocional. Por lo menos este es mi punto de vista ahora, y espero que os sirva en algo.

Así que ahora estoy intentando combinar mis conocimientos empresariales con el entretenimiento. Me fuera de lleno si no tuviese como objetivo irme a estudiar música de manera universitaria donde el destino me quiera llevar, porque por experiencia propia no todo lo puedes tener. Yo puedo querer estudiar en Julliard, pero el universo puede conspirar para que sea mesera en una playa.

Lo que sí debo contar es que Dios ha obrado conmigo de una manera extraña, en la que me ha quitado ciertas cosas y me ha dado otras que no pensaría que llegaran. Es como una lección de paz.

Empecé con otro blog de industria de entretenimiento, información tributaria, legal y estrategias de marketing para artistas. Además fui aceptada en una producción genial que les contaré en mi próxima publicación. Recibí una buena oferta de trabajo manejando redes sociales para una institución, la cual decliné (Larga historia). He recibido seminarios de gestión cultural, he conocido gente fantástica y mi hijo HOY EN GYE me ha dado pequeños regalos. Actualmente estoy aprendiendo a bailar salsa; y finalmente, espero poder grabar un tema mío dentro de este mes.

Imposible es lo que tu decides que lo sea...
El señor del granizado nunca falta

Ahora voy a entrar al viaje a Salinas que me invitó mi madre y acepté. Muchos hemos ido a Salinas varias veces, pero estoy segura que pocos han tenido la experiencia que les contaré. Fui con un grupo de personas de tercera edad (Compañeros de Tai-chi de mi madre). Fuimos en un bus grande a Salinas, donde las señoras pusieron música y se pararon como jovencitas a bailar. Naturalmente una se cayó y se les acabó la fiesta. La primera parada fue una farmacia para comprar des-inflamatorios para la señora. Ahora lo que yo analicé fue: "Estas señoras son casadas, algunas de ellas tuvieron que pedirle permiso a sus esposos toda la vida para poder salir. Por eso hoy se sienten jóvenes, coquetas, felices y libres". Lo segundo que pensé fue que algunas de esas mujeres se habían llenado de sabiduría, otras de prejuicios.

Foto tomada por Ecuavisa.com

La segunda parada fue la Chocolatera que está ubicada en la Base Naval de Salinas abierta al público. Es el punto más occidental de Sudamérica y se dice que tiene grandes energías de la Tierra. Cuenta con una colonia de lobos marinos que los puedes ver generalmente acostados sobre una gran roca. En este lugar es imposible meterte al agua por lo peligroso que puede ser, debido a la fuerza de las olas. Justamente por eso se denomina Chocolatera, ya que las olas golpean las rocas y cuevas existentes formando espuma como una taza de chocolate.  

La que está parada sosteniendo el cartel soy yo!
Cuando llegamos, la tarea era practicar Tai-chi, yo las acompañé al principio en la doctrina y serví como apoyo para sostener sus carteles cuando se tomaban fotos (Yey). Luego me salí porque no me sabía los siguientes pasos. Este grupo fue el centro de atención, incluso la prensa los entrevistó por practicar esta doctrina. Elena es la líder del grupo, la consideran como una madre para los demás, no por la edad, sino por su personalidad de protección y amor.

Yo me puse a leer cerca del mar...para mí eso es la perfección en un viaje. 

Después fuimos a Salinas, donde comimos en un restaurante. El desorden del latinoamericano causó que se perdieran algunos por la impaciencia dado que las señoras se cambiaron de ropa en el bus y le pidieron a los hombres que salieran. Sin embargo, se demoraron demasiado, que algunos hombres se molestaron y se fueron a comer por su cuenta a distintos restaurantes. Era comprensible su malestar porque ya eran las 2 de la tarde y no habíamos comido nada. 


La playa era nuestro siguiente destino y en vez de ir a Chipipe fuimos a lado del Yatch club, donde sólo habían botes, ya que se había dispersado el grupo y ese parecía un buen punto de encuentro. Mientras esperaban la integración del grupo, se hicieron tatuajes temporales, prendieron la radio, empezaron a tomarse selfies y bailar cumbia.



A las 3:30 nos fuimos a los baños de San Vicente donde hay aguas termales y baños de lodo. No estuvimos mucho tiempo allí porque el contrato con el bus estipulaba que a las 5 30 era el retorno a Guayaquil. 

Y regresamos! Muchos felices de haber bailado, vivido su juventud de nuevo y yo, con una nueva publicación cómica para mi blog.

TIPS jaja:
  • Llevar agua, bloqueador, paños húmedos, un buen libro y comida.
  • No bailar en el medio de transporte porque puede frenar y te puedes caer.
  • Atrévete a parecer un marciano bañándote en el lodo de San Vicente, es bueno para tu piel y salud!




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