martes, 24 de septiembre de 2013

Quito, montañas, amigos y más.

Si vives en latinoamérica tienes que vivir a lo latinoamericano. No debes tener expectativas europeas o norteamericanas, sino vivir el encanto de la exhuberancia latinoamericana.

La segunda etapa de mi estancia en Quito representa un cambio en mis pensamientos. El segundo día dentro del campus party, tuve que levantarme temprano para exponer, pero lo suspendí porque mi amigo que es miembro de mi equipo tenía otros asuntos que resolver así que lo dejamos para las 12:00am. Luego de un taller de periodismo móvil al cual asistí, me alisté para la exposición. Sin embargo, por el horario competíamos con una charla muy importante y nadie se acercó a nuestra exposición.

Volví a intentarlo a las 14h00 y sí recibimos visitantes. Luego de haber cumplido con mi deber de exponer sobre mi proyecto, decidí asistir a todas las charlas posibles. Entre ellas debo destacar que la mayoría tenía como factor común los siguiente: "Sí tienes una idea, lanzala, exponla, busca recursos. La primera vez no conseguirás lo que necesitas, tienes que intentar algunas veces. El mundo estará en tu contra, pero sólo tu pasión, tenacidad y confianza podrán lograr que tu idea/sueño se vuelva realidad."

Las exposiciones eran de robótica, programación, community management, música electrónica, innovación, hacking, hackaton, etc. Me pareció genial todo el talento que pude conocer en este evento. Entendí que la tecnología de hoy en día se está usando también para ayudar al hombre, y corregir los errores sociales que vivimos. Ej: el sistema educativo.

Una charla que me gustó mucho y representó un punto crucial en mis decisiones, fue de un argentino. El expuso lo que es "la filosofía de vivir en beta permanente". Esto significa, estar abiertos al error, aceptarlo y solucionarlo. Los latinoamericanos le huímos al error, no lo aceptamos, le echamos la culpa a otro o nos sentimos extremadamente mal. ¡El error no es necesariamente algo negativo!  El error es un paso para la mejora continua en nuestras vidas.  Yo creo que sin él nuestra vida sería plana, y para mí sin inspiración.

El día viernes de noche me uní a un grupo de estudiantes de la politécnica para salir a un bar en Quito. Nos fuimos en bus hasta la estación del tren junto a un austriaco y 3 estudiantes de la ESPOL. Luego tomamos un taxi para llegar a "La Ronda". Mientras buscábamos un bar en medio de la arquitectura colonial de Quito escuché música andina de fondo y recordé Cusco. Al final entramos a un bar sencillo, pero entretenido. Por primera vez probé "El canelazo" ¡Qué delicia! Esa noche fue el inicio de la amistad con nuevas personas que estoy segura que representarán muy importantes en mi porvenir.

Debo confesar que el primer día mientras esperaba en la fila para entrar, pensé que no la pasaría tan bien, puesto que no tenemos nada en común los "geeks y yo". Además me sentí como un lunar en el evento puesto que yo usaba shorts y vestidos mientras las chicas usaban jeans. Sin embargo, no tenía idea que tenemos las mismas ideas, pero en distintos escenarios. Ellos me hicieron entender que la programación también es arte. Ese fue el vinculo entre ellos y yo.

Al día siguiente salimos a patinar sobre hielo (Reviví momentos de mi niñez cuando patinaba sobre hielo en Nueva York). Al inicio me costó un poco acostumbrarme a los patines, pero luego el austriaco y yo terminamos siendo los profesores de los novatos. En la noche hicimos otra fiesta y bailamos entre los "geeks y yo". Novedad: "Ellos bailaban mejor que yo".

No dormí mucho mientras estuve en el evento. Preferí estar despierta a intentar dormir en esas carpas.  Y en mis ratos libres tenía la interrogante "¿No debería estar en un congreso de música en vez de tecnología?" Surgió el miedo de no poder llegar a mis metas por tener esparcimiento de actividades. Me empezaron a hablar voces internas conocidas diciendo "El único camino para llegar a tus metas es estudiar, graduarte, especializarte y buscar trabajo en ese campo", "El único camino".

De esa frase, "el único camino", salió la respuesta a mis dudas. "Yo disfruto cada momento de mi vida, disfruto estudiar piano, canto, escribir, tomar fotos, innovar, crear proyectos, el teatro, los amigos y los viajes". Mientras observaba la montaña y el cielo celeste decía "No existe un sólo camino hacia tus metas, existen varios, pero yo no quiero la ruta que es recta, sino la que es en forma circular. Se demora un poco más, pero recorre más. Y para llegar a un mismo destino, prefiero el camino donde haya conocido más."

Yo quiero combinar la innovación con la tecnología y el arte. ¿Qué tan complicado es ello?

Por suerte las actividades que no me aportan desarrollo personal alguno, tengo la suerte de poder deshacerme de ellas porque no tengo ningún vinculo mayor hacia ellas.

En fin, en este pequeño viaje aprendí nuevos conceptos sobre la tecnología, open data, community management, participé en un harlem shake, conocí personas maravillosas con las que hablaba sobre el universo, realidades akhasicas, startups, ideas, negocios, programación, arte y volví a escuchar mi voz interior, mientras observaba el paisaje del bello Quito. 

En el transcurso de mi vida he conocido gente maravillosa que vive en distintas partes del mundo. La vida es maravillosa si hay algo de locura en ella. Cada día es una oportunidad de apostar por nuestros sueños. Cada día es una oportunidad de compartir. Cada día es un paso. La gran pregunta después de decidir por apostar por mí misma es ¿Cuál es el siguiente paso al llegar a Guayaquil?

No hay comentarios:

Publicar un comentario