domingo, 10 de noviembre de 2013

New York New York, una ciudad de recuerdos

New York, New York, la ciudad que nunca duerme. Una ciudad cosmopolita, donde todo economista, sociólogo, fotógrafo, actor, músico, estudiante, doctor, bailarín, arquitecto quiere visitar.

Cuando yo pienso en "New York, New York", a parte de pensar en Frank Sinatra y Lisa Minelli, muchos recuerdos felices de mi infancia invaden mi mente. Entre ellos las navidades familiares, mis amigos de la escuela, las tormentas de nieve, jugar con mis primos y lo feliz que era bebiendo chocolate en una fría tarde de invierno en Nueva York. 

También he hecho lo que un turista normal hace. He visitado el museo de cera, el Madison Square Garden, la estatua de libertad, el Empire State Building, he cruzado el Brooklyn Bridge, he asistido a la ópera en el Metropolitan, asistido al teatro, etc. 



Hace unas semanas viajé a esta ciudad junto a mi madre con el objetivo de visitar a mi hermana, y hacer compras. 

Todo el mundo me pregunta "¿Qué tal lo pasaste en Nueva York? ¿Fuiste a un club de Jazz? ¿Hiciste algo?". Siempre contesto con una sonrisa: "Estuvo bien mi viaje, pero narraré más en el próximo post de mi blog".


Nueva York, es una ciudad que conozco tanto como Guayaquil. Yo he viajado desde que tenía 4 años con el fin de visitar a mi hermana, mis tíos y primos. Sin embargo, cuando los miedos lideran, el egoísmo flota, la oscuridad invade y algunas relaciones se quebrantan. Mi madre y mi tía se distanciaron cuando yo tenía 12 años. Desde ese día hasta ahora no puedo frecuentar a mi tía como solía hacerlo.

Mi penúltimo viaje (hace dos años), fue melancólico. Pude entrar a la casa de mi tía, ver a mi tío, hermana y sobrina de nuevo. Cuando entré a la habitación, donde años anteriores había jugado legos con mis primos, lloré. Fue realmente bello poder entrar a la casa, encontrarme de nuevo con mi dulce niñez, ver el rostro de mi tío que tanto quiero y abrazar a mi hermana.

La relación que tengo con mi hermana es un poco rara, cuando la veo al frente mío, siento algo muy fuerte. Sin embargo, ella y yo no hablamos mucho mientras estamos lejos.

Esta vez que viajé junto a mi madre, visitamos la casa de mi tía. Sin embargo, mi tía no reaccionó de la manera cordial que pensé que lo haría. Pero yo me porté muy amable con ella por el cariño que le tengo y porque así podría hacer que se calmara y entendiera que no estaba en su contra. Pude ver a mi hermana y mi sobrina. Pero esto fue muy duro para mí, porque sentí un lazo muy fuerte hacia ellas, y el saber que sólo podía verlas por menos de una hora me dolió mucho. Tuve que evitar mirarlas para no llorar. No quería que mi tía me viera llorar, aunque al final fue inevitable.

Me pidió que me olvidara que existen como mi familia, y le iba a responder: "¿Cómo puedo olvidar mis mejores recuerdos de infancia?¿Cómo puedo olvidar que tengo una hermana y sobrina?". No pude responderle porque empecé a llorar de lo duro que me parecieron sus palabras. Pero lo que más me dolió fue cuando me despedí de mi hermana sin abrazarla, con la voz quebrada y mirando su cara triste porque ella quería que me quedara. Si esto fue doloroso para mí, lo fue más para mi madre. (No poder ver a su hija por la locura de mi tía).

Muchas personas se asombran de mi fuerza, mi perseverancia, sencillez...etc. Pero creo que he tenido una gran escuela al tener que enfrentarme a este tipo de situaciones desde pequeña que me han ayudado a madurar o ver la vida de otra manera.

Yo siempre he sido imparcial a la situación que atraviesa mi familia, puesto que considero a mi tía como mi segunda madre. Sin embargo, esta última vez que la visité, entendí que ella realmente es la villana de la historia, que en serio existen personas malas. ¡Aún así la estimo! (Todavía no comprendo la naturaleza de mi corazón). Lo único que entiendo es que es la oscuridad del corazón de mi tía gobierna sus acciones.

Regresaré a Nueva York el próximo año, con un objetivo muy claro, que no puedo exponer en este medio.


Y bien, los aspectos agradable de mi viaje de 4 días fueron:
  • Ver el contraste de un hombre sonriente que le acompañaba su bicicleta, y las personas serias saliendo del tren. 
  • Escuchar un Frank Sinatra en el "Bryant Park". 
  • La publicidad creativa en un basurero de un hongo gigante de Mario Bros junto a la basura. 
  • Las paredes de colores escondidas cerca del Brooklyn Bridge. 
  • La variedad de comida dentro de los restaurantes. 
  • Sentarme en las piedras cerca del Houston River, meditando.
  • Observar cómo una balletista hacía una sesión de fotos muy cool cerca de la estación del tren. (¿Han visto esas fotos increíbles de bailarines posando en parques, o casas, etc?  Pues Nueva York es perfecto para esto).

¿Qué tal fue Nueva York para mí? Primero, Nueva York es una ciudad donde tengo muchos recuerdos. Muchos lugares tienen un episodio de mi vida, así que no fue un viaje turístico. Todas las atracciones ya las he visitado anteriormente. En realidad este viaje fue muy triste que de alguna manera me ha permitido ver mis objetivos claros, me ha dado fuerzas y dirección. Ahora me estoy preparando para el próximo encuentro con esta ciudad. 


Y bien, esto en resumen significa para mí "New York, New York". Este post, lo escribo porque me siento conectada con las personas que leen mi blog, y quiero compartirles no sólo mis aventuras divertidas, sino episodios "inevitables de la vida". El próximo post será sobre lo que estoy haciendo en Guayaquil. Como les mencioné a inicios de septiembre, el viaje a Quito cambió mi perspectiva a ciertas cosas relativas a mi vida. . Decidí apostar por mí misma y en octube tomé decisiones que cambiaron totalmente mi rutina.

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