“Don’t Let Me Down”, de “Los Beatles”, es la canción
con la que empiezo mi viaje de cinco días en Bus. En mi caso, se aplica a
“Argentina”. Para empezar me toco despedirme de mis familiares y amigos, que me
acompañaron en el terminal de Guayaquil. Me acompaña algo de música, un libro
algo aburrido, mi laptop y mi lema “A viajar como en los 1800”.
Mientras leo esto, sonrió ante la primera línea de mi
historia. En realidad debí haber comenzado con "Don't let me down,
Perú". En fin, el viaje de Guayaquil a Lima estuvo cómodo, a lado de un
señor de peso, buena gente, risueño y con acento extraño. Hablaba con jerga
guayaca, sin embargo, tenía acento de chileno. Para decir sí, decía
"Ehhhh" o "Simoon". Pero era uruguayo! :$ A lado de
nosotros había una pareja de esposos chilenos con buen sentido de humor. Ellos
tenían aproximadamente 60 años, pero viajaron con chistes, comodidad, besos y
amor.
Para hacer un viaje de muchas horas es necesario
llevarse bien consigo mismo, porque en muchos casos (como el mío) yo interactué
con mis pensamientos.
Les doy una lista de cosas que deben tener
obligatoriamente para no pasarla mal en el viaje:
- Pañuelos húmedos, puesto que no hay duchas en los buses, ni en los terminales. Te mantendrán limpio y fresco.
- Un I-pod, mp3 y tus artistas favoritos. En mi caso solo escuche Beatles y algo de Mozart.
- Dos botellas de agua! Hay climas secos que te pueden deshidratar como es el caso de Perú.
- Algo para picar. Aunque yo no me moría de hambre.
- Un libro, si solo si, no te mareas al leer.
- Pastillas para cualquier problema que tengas en el estomago(por la comida), cabeza, mareo. Yo lleve "Benzoparegorica", "Ibuprofeno" y Hepagen.
- Papel higiénico
- Una cámara fotográfica.
Para narrarles el comienzo de mi aventura, pasé por la
Costa de Ecuador, lo cual me pareció aburrido porque ya lo conozco y no me
entretiene. En la frontera con Perú, país de clima seco, se demoraron
aproximadamente dos horas en chequear nuestros documentos. Mi primer pensamiento
"Que gente tan perezosa!". Mientras recorríamos, la noche nos cayó, y
para mi sorpresa el bus era mas cómodo de lo que pensé y pude dormir muy bien.
Luego llegamos a Trujillo, una ciudad pequeña, con muchos árboles y
decoraciones creativas. No me pareció una economía fuerte, pero la creatividad
de los peruanos para decorar es muy interesante. Algo que me llamó la atención
fueron los semáforos. Son muy diferentes a cualquier otro que he visto. A lado
de la luz roja/verde hay números que te dicen cuanto durará la luz(Muy útil).
Luego de Trujillo hacia Lima, lo único que vi fue "arena". La Costa de Perú es enorme, parece un desierto(pero me dijeron que no es un desierto), para alguien que no ha visto un desierto en su
vida, es un panorama muy entretenido en el que reflexionas muchas cosas. Desde
analizar la economía de un país con lo que ves, hasta los resultados de tus
acciones.
Lima tuvo un preámbulo muy largo. Desde 690 Km atrás
lo anunciaban dando la ilusión de que estábamos cerca, pero para llegar a Lima
tomo alrededor de 8 horas(Desde Trujillo). Vi una película muy bonita llamada
"August Rush", que me dejó con dos lagrimas en mis ojos(las primeras
en Perú, pero no las últimas). Pensé anhelante que este camino me acerque un
poco más a mi camino en la música.
Por cierto, la imagen a la izquierda se parece mucho a un cuadro que pinte hace algun tiempo! Cuando llegue a Guayaquil, le tomo una foto al cuadro y veran la semejanza. Claro que no soy Picasso, pero tendrán la idea! :)
Todo iba perfecto hasta que llegué a Lima
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