Feliz o infeliz 2014

Me desperté de un profundo sueño que duró 1 hora. Al tener consciencia de mi alrededor, observé en mi ventana al sol lejano y bello detrás del paisaje. Me hallaba en un carro, rumbo a la Playa porque tenía que cantar en Paseo Shopping de Playas. Las pequeñas casas de los pueblos parecían lo más pintoresco y exótico del viaje. Esta imagen la guardé el 11 de diciembre en mi corazón entendiendo lo que quiero de mi destino y entendiendo también que Ecuador tiene belleza la cual debe ser recorrida, y apreciada. Por este motivo decidí viajar a la playa por fin de año.

El destino fue el famoso "Montañita" con unos amigos. Viajé primero con mi amigo Luis, armamos una carpa, nos metimos en la playa, esperando que lleguen tres amigos más: Maria José, Karen y Joel. Al instante que llegaron, decidimos buscar un hostal. Yo en realidad quería dormir en la carpa, pero lastimosamente no entrabamos así que decidimos buscar un hostal.

Encontramos uno muy acogedor a buen precio, nos acomodamos y volvimos a salir.

Montañita, es un sitio con mucha energía, lleno de turistas de todas partes del mundo, olas fuertes, restaurantes y mucha fiesta. Lo único que no me gusta de Montaña es que las personas "caminan en modus reproductor", sacando pecho, con gafas, caminando lento y pausado.

Supongo que después de viajar a Cusco y que los turistas norteamericanos tomaran fotos de los civiles de allí como si fueran especímenes raros, incomodándolos, les cogí fastidio.

La fiesta en la noche estuvo bastante agradable, hicimos piruetas en la playa, bailamos, nos divertimos, etc. Lastimosamente al día siguiente tendría que regresarme porque mi madre no quería pasar fin de año sola. Me dio un poco de tristeza dejar el lugar, pero más que nada despedirme de Maria José. Este año hemos estado muy distanciadas, pero en este viaje comprendí lo mucho que la quiero y me dio pena no haberle dado el tiempo apropiado. El año anterior pasamos fin de año juntas, este año, parcialmente.

En fin, regresé después de haber conversado un rato con el mar y encontré a mi madre. Para serles sincera, han sido muy pocas las fechas especiales que lo pasamos bien entre las dos. Supongo que es porque a ella no le parecen tan especiales y a mí por el contrario quiero darle mucha significancia.

Después de dos horas de llegar a casa estaba completamente desanimada porque quería quedarme más tiempo en la playa, pasar fin de año cerca del mar, y sobre todo, no pasar el 31 como si fuese un día más. Además que me di cuenta que en realidad a mi madre este día no significaba nada especial y sólo quería que no me quedara más tiempo en la playa.

Entonces, pude llorar o hacer algo al respecto. Si hubiese ocurrido esta situación hace un año, lo hubiese pasado mal, pero decidí arreglarlo. Yo le dije: "La felicidad no depende de terceros, sino de uno mismo. Vamos arréglate, vístete con tu mejor ropa porque vamos a recibir este año de la mejor manera". Ella se negó, y le dije: "No seas cobarde, da el primer paso para este 2014 con buena gana". La cogí del brazo, buscamos su mejor ropa, la maquillé, cocinamos juntas la cena y a las 22h00 ambas teníamos una sonrisa en la cara. Luego una amiga de ella nos visitó para compartir juntas la cena.

Hay que darle la importancia debida a las cosas hermosas. Y tú decides ser feliz, o infeliz. Este fin de año no lo pasé en una gran fiesta en la playa, sino brindandole ánimo y felicidad a mi madre y a la amiga de mi madre que nos visitó puesto que ella también pasaría sola esta fecha importante.

El 2013 fue un año excelente para mí, lleno de viajes, metas, sueños, nuevas personas, música, etc. El 2012 fue un pésimo año para mí, en el que tuve que enfrentar muchos problemas, situaciones y decepciones. Pero el 2013 demostré haber aprendido de los errores del 2012, actué de una manera distinta, aprendí nuevas cosas y lo viví plenamente. No tengo nada de qué quejarme de este año, y espero que este 2014 sea igual o mejor.

Lo importante es ser agradecidos, aprender de tus errores, seguir tus proyectos/sueños, darle importancia al factor humano, y decisión. Yo decido vivir en paz.

Quiero agradecer a todos los que me han leído fielmente este año. Prometo escribir más sobre viajes. Yo sé que prometí escribir sobre la ruta Spondylus, pero no pude viajar esta semana como quería, espero poder hacerlo pronto.

¡Este año inicio un club de literatura en Guayaquil, quienes deseen unirse, escríbanme!